LA POLEA

LA POLEA

Una polea, es una máquina simple que sirve para transmitir una fuerza. Se trata de una rueda, generalmente maciza y acanalada en su borde, que, con el curso de una cuerda o cable que se hace pasar por el canal ("garganta"), se usa como elemento de transmisión para cambiar la dirección del movimiento en máquinas y mecanismos. Además, formando conjuntos —aparejos o polipastos— sirve para reducir la magnitud de la fuerza necesaria para mover un peso.
Según definición de Hatón de la Goupillière, «la polea es el punto de apoyo de una cuerda que moviéndose se arrolla sobre ella sin dar una vuelta completa»  actuando en uno de sus extremos la resistencia y en otro la potencia.




Dentro de las poleas podemos distinguir tres tipos:


LA POLEA FIJA:
Ésta consiste en una rueda que puede girar alrededor de un eje fijo, que pasa por un centro, debido a que por ella pasa una cuerda, de la que en uno de sus extremos se cuelga el objeto, el que se puede subir tirando(jalando) la cuerda con la mano desde el otro extremo.
Es acanalada en su periferia y por ella pasa una cuerda.








LA POLEA MÓVIL:
A diferencia de la polea fija la polea móvil se apoya sobre la cuerda y 
debido a eso multiplica la fuerza ejercida, por lo que vendría siendo 
una palanca de segunda clase. También tiene un movimiento de 
rotación (sobre su eje)  y otro de traslación, este  es debido a que 
está en la cuerda. El peso del objeto se descompone entre las dos 
ramas del cordel; luego la fuerza aplicada será sólo la mitad de la 
resistencia. (Esto en ausencia de roce)






LA POLEA MIXTA:

En la figura vemos una combinación de dos poleas 
móviles y una fija. Es decir, las poleas mixtas son conjuntos de poleas fijas y móviles  que están combinadas entre sí y además fijadas por una 
“armadura”